semanas después del incidente yo procedía con mi vida, siempre caminando despacito para no hacer que se sacudan mucho los muchachos al andar, ya que todavía no los sentía completamente normales, poco a poco me di cuenta que a veces hasta subía las escaleras corriendo sin darme cuenta, cosa que antes me hubiese sido imposible, ya podía caminar con normalidad, un día saliendo de mis clases de noche me di cuenta cruzando la pista, que no sentía ya mas nada en mi testículo izquierdo, me quede un momento parado para comprobar si e n verdad se sentían normales o era una falsa alarma y todavía existía un rezago de dolor por mas leve que este fuera, ero no nada, el dolor había desaparecido por completo… ALELUYA!
Había pasado casi un mes exacto desde que empecé a sufrir por esta causa maligna, al parecer se trato de una epididymitis traumática que no presento infección, puesto a que yo no había tenido ni fiebre ni escalofríos ni nada por el estilo, solo dolor y punto. En fin no podía estar más feliz por volver a sentirme una persona normal después de un mes, y no solo eso si no que podría volver a disfrutar de los placeres para los que han sido diseñados esos órganos del cuerpo masculino.
Como a los dos días después de la resolución de los síntomas me dispuse nuevamente a probar el funcionamiento del equipo, fue la primera vez en mi vida que tuve miedo de hacerlo, pero con cuidado cogí lo que se debe coger e hice lo que se debe hacer, me reserve la precaución de no tocar el escroto en lo mas mínimo por temor a que este estuviese todavía algo sentido, luego del tiempo y la dedicación de rigor, la prueba de activación salio ala perfección, todo salio como debía y como solía… si que había extrañado esas sensaciones, creo que fue el tiempo mas largo de abstinencia que había tenido hasta ese momento. Yo feliz de poder nuevamente a mi compañero, al que solo había visto con fines de miccionar y bañarme en eso días.
Ese fue el final feliz del primer episodio… sin saber que era una historia que podía tener continuación, y como en las películas, la segunda parte siempre es peor que la primera
lunes, 30 de marzo de 2009
Google it!
Yo ya antes de ir al medico había estado investigando posibles causas de dolor escrotal, por deducción había llegado a concluir que era epididymitis lo que me aquejaba, ya que no presentaba síntomas de otra cosa que pudiera causar un dolor ahí y de esas condiciones; lo que mas aliviado me dejo fue enterarme que el cáncer testicular por lo general es indoloro, y como tampoco presentaba ninguna protuberancia de ningún tipo me quede mucho mas tranquilo.
Aquí un enlace de posibles problemas en los testículos y sus síntomas, súper resumidos (en ingles) http://www.thesite.org/healthandwellbeing/generalhealth/menshealth/testicleproblems
Por ahí leí el caso de un chico que había sufrido un golpe en los testículos le había quedado un dolor como el mío, según el hasta fiebre le dio (cosa que ami no me sucedía) pero había leído que la epididymitis podía producir fiebre y escalofríos, asi que me tome en serio su caso como referente para mi proceso de sanación, el mencionaba que tardo un tiempo en ir al medico hasta que se animo, según el le dieron antiinflamatorios y antibióticos (no especifico de que tipo) y que el dolor le duro como una semana después de empezar el tratamiento, yo hice lo propio me tome mi sagrado ibuprofeno de 400, por tres días tres veces al día y note mejoras como al tercero después de una semana ya podía caminar sin cojear aunque todavía tenia una sensación rara en el testículo el dolor de tipo ardor quemadura ya había pasado. Me sentí algo aliviado y pensé que el muchacho se refería al dolor mas fuerte cuando dijo que en una semana mejoro, seguí con mi vida, no sin antes intuir que lo que pudo desencadenar el dolor mas fuerte pudo ser la masturbación que forcé a los inicios del dolor, mmm no me costo mucho dejar de practicarla, mi preocupación era mas grande que mi instinto sexual, y aunque solía masturbarme con frecuencia (soy joven y se me antojan esas cosas seguido al menos cuando ando solo) pude dejar el “vicio” sin mayor problema.
Mi historia epididimitica comienza
No ahondare en detalles de cómo adquirí este mal ya que pensarlo me trae ingratos recuerdos de aquel maldito momento de mi vida que me condeno a esta situación, pero puedo decirles que en mi caso fue una epididymitis post-traumática, lo bueno de esta es que no es contraída por esos virus de transmisión sexual, lo malo es que comparativamente con la de transmisión sexual, hay muy poca información al respecto de medicamentos apropiados para tratarlos, aunque los síntomas caseros en ambos casos son bastante similares.
Continuando con mi caso, como ya mencione antes, sufrí un golpe en los testículos que me dejo un dolorcillo molesto pero no muy fuerte en el testículo izquierdo, vaya que era exasperante, no tanto por la intensidad, si no por los paranoico que uno se puede poner cuando siente que algo va mal por ahí abajo, ore a todos los Dioses habidos y por haber para que no fuera torsión, la que auto descarté debido a los síntomas, ya que no era un dolor intenso de golpe, si no mas bien progresivo, tampoco presentaba ninguna hinchazón evidente, ni mayor dolor al simple tacto; al día siguiente en la estupidez de mi paranoia no se me ocurrió mejor idea que la de masturbarme y ver si todavía era capaz de tener una eyaculación, así que procedí a probar el funcionamiento de mis instrumentos reproductivos, para mi alivio, todo parecía ir normal, aunque fue algo incomodo masturbarme con un huevo adolorido, el semen no tardo en llegar como de costumbre, en circunstancias por demás conocidas por mi, no parecía haber disminuido en cantidad ni en potencia al dispararse, eso me dejo un poco as aliviado. Ya mas tarde me daría cuenta forzar a mi testículo a tal faena fue un error.
Continuando con mi caso, como ya mencione antes, sufrí un golpe en los testículos que me dejo un dolorcillo molesto pero no muy fuerte en el testículo izquierdo, vaya que era exasperante, no tanto por la intensidad, si no por los paranoico que uno se puede poner cuando siente que algo va mal por ahí abajo, ore a todos los Dioses habidos y por haber para que no fuera torsión, la que auto descarté debido a los síntomas, ya que no era un dolor intenso de golpe, si no mas bien progresivo, tampoco presentaba ninguna hinchazón evidente, ni mayor dolor al simple tacto; al día siguiente en la estupidez de mi paranoia no se me ocurrió mejor idea que la de masturbarme y ver si todavía era capaz de tener una eyaculación, así que procedí a probar el funcionamiento de mis instrumentos reproductivos, para mi alivio, todo parecía ir normal, aunque fue algo incomodo masturbarme con un huevo adolorido, el semen no tardo en llegar como de costumbre, en circunstancias por demás conocidas por mi, no parecía haber disminuido en cantidad ni en potencia al dispararse, eso me dejo un poco as aliviado. Ya mas tarde me daría cuenta forzar a mi testículo a tal faena fue un error.
Crónicas de Epididimitis
Escribo este blog con la esperanza de ayudar a esas pobres almas desafortunadas que se han tenido que cruzar con esta enfermedad, que aunque no es grave, es la mas molesta que me ha tocado padecer en mi vida, no solo por que afecta un área tan… digamos importante para cada hombre como lo son sus testículos, si no también porque se tarda periodos de tiempo ridículamente largos en sanar, y al parecer no existe solución rápida en el camino que lleva a volver a tener una vida normal.
Pero el tiempo que llevo padeciendo este mal que aunque no es muy largo en comparación a otros casos a mi se me ha hecho una eternidad, me han transformado en un casi experto en la materia, he investigado todos los recursos investigables posibles en la Internet en busca de curas rápidas e innovadoras, y pero lo que mas abundan son testimonios verdaderamente desalentadores, de personas con casos para ponerse a llorar, pero entre tanta búsqueda y búsqueda encontré un refrán que tiene mucho de cierto, es inevitable toparse con estos casos excepcionales en la Internet lo que nos hace empezar a ponernos paranoicos al respecto, pero sin duda alguna la lección que debemos aprender todos por la experiencia es que no hay mejor primer paso que asistir a un medico,. De todos modos espero con este blog, compartir los conocimientos que he adquirido con el tiempo, en búsqueda de aliviar y dar esperanza a todos mis compañeros epididimiticos que van sufriendo su pesar a solas, a todos ellos bienvenidos y espero alguien encuentre aquí algo que los ayude a superar su situación.
Pero el tiempo que llevo padeciendo este mal que aunque no es muy largo en comparación a otros casos a mi se me ha hecho una eternidad, me han transformado en un casi experto en la materia, he investigado todos los recursos investigables posibles en la Internet en busca de curas rápidas e innovadoras, y pero lo que mas abundan son testimonios verdaderamente desalentadores, de personas con casos para ponerse a llorar, pero entre tanta búsqueda y búsqueda encontré un refrán que tiene mucho de cierto, es inevitable toparse con estos casos excepcionales en la Internet lo que nos hace empezar a ponernos paranoicos al respecto, pero sin duda alguna la lección que debemos aprender todos por la experiencia es que no hay mejor primer paso que asistir a un medico,. De todos modos espero con este blog, compartir los conocimientos que he adquirido con el tiempo, en búsqueda de aliviar y dar esperanza a todos mis compañeros epididimiticos que van sufriendo su pesar a solas, a todos ellos bienvenidos y espero alguien encuentre aquí algo que los ayude a superar su situación.
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